Si se viese al evento gastronómico de Millesime como se le hace a los tempos de un menú, es posible apreciar cada uno de los elementos que formaron parte de esta visión gastronómica que año con año busca maridar el mundo de la alta cocina con el de otras artes como lo fueron en esta edición la música y la moda.

Como aperitivo se tuvo un ameno recibimiento a los 4 Chefs protagonistas del happening con la ya clásica cena en el Hotel Matilda en donde los Chefs Miguel Carretero, Begoña Rodrigo, Ricardo Muñóz Zurita y Ricardo Muñóz Zurita fueron recibidos con calidez y con un delicioso menú digno de tan conocedores paladares.

De entrada o en el primer día como ya es tradición se realizó Garden en el interior del Hotel Rosewood que ofrecía la apacible experiencia al comensal de poder explorar varios stands de reconocidas cocinas de México para probar algunos laureados platillos de los cuales destacan la propuesta de Antifine Dining cuyo concepto se puede explicar al mostrar su logotipo que es una mosca comiendo en un restaurante de alta cocina lo que representa una burla a los aburridos y estirados preceptos de toda la formalidad que conlleva la alta gastronomía y opta por hacer más bien énfasis en el arte del buen comer de manera irreverente y jovial.

La ambientación contaba con iluminación que remitía a un estilo de vida más tropical y el evento se hacía ameno gracias a la música de la DJ Miss Mara quien en ocasiones hacía dupla con una divertida saxofonista todo esto para terminar con un espectáculo de drones en donde los pequeños robots voladores se coordinaban para formar figuras en el cielo emulando el logo de GNP el patrocinador oficial así como un sartén a las brasas, y el perfil de una mujer disfrutando de una cucharada de un platillo no reconocido. Este innovador show que traen por segunda edición, no deja de provocar gran sensación en los espectadores al no estar acostumbrados a tal novedad.

Como segundo plato, se dio la “Cena Con Altura” en Casa 1810 teniendo en dupla culinaria a los Chefs Begoña Rodrigo de España con Ricardo Muñóz Zurita. Ambos quisieron sumar sus fortalezas (Begoña con los vegetales y la comida catalana, y Ricardo al ser un férreo protector de la comida mexicana) creando un menú que fusionara estas destrezas resultando así en platillos como tamalito de huitlacoche junto a camarones a la veracruzana o bien un arroz acompañado de carpaccio de res y setas variadas. Es así que la Chef usó el arroz de otra manera que no es la paella y le dio un guiño a la cultura mexicana al utilizar las carnes comunes de aquí y por supuesto, el chile. 

De entremés aquellos que alternaron esta gran cena con la satisfacción de estar en Garden, pudieron degustar de buenos vinos en la entrada con un foodtruck dedicado al arte vinícola y endulzar el paladar con la panadería europea de Panio quienes tan pendientes están de siempre consentir a San Miguel con sus creaciones reposteras.

Ya para el postre, se gozó de una pasarela a cargo de la marca de lujo mexicana textil Pineda Covalin inaugurando así una dupla en el mundo moda-gastronomía con una colección que está próxima a ser presentada en la capital de la moda a nivel global. La colección titulada “En el Jardín de las Aves Mayas” representa la vasta flora y fauna mexicana haciendo énfasis en las plantas desérticas de San Miguel. Sus ya usuales vistosos y vaporosos estampados, fueron complementados en esta ocasión con botas y sombreros para hacer una sutil invitación a la audiencia a incorporar esta deleitante moda a su cotidiano por las calles de San Miguel haciendo a la vez un fashion statement y siendo portadores de algo orgullosamente hecho en México.

Cerramos con el postre haciendo un miramiento a ediciones pasadas y en deleitarnos al analizar cómo su número de stands y de marcas aliadas va creciendo así como van perdiendo la timidez de combinar la gastronomía con otras formas de expresión creando así un maridaje de alto nivel de artisticidad.