Hotel AGUA BENDITA un paraíso en San Miguel

Ese paisaje salido de un cuento de hadas rodeado de naturaleza, tranquilidad y un ambiente onírico existe en San Miguel de Allende y se llama Agua Bendita

El entrar a sus 2 hectáreas y a sus encantadoras y pintorescas casitas equivale a renunciar al estrés de la urbe y a los problemas mundanos para liberarnos y pasar una temporada centrados en lo que más importa: nuestra paz mental.

Simplemente al posar un pie dentro de la enorme propiedad es motivo suficiente para relajarte al verte completamente rodeado de árboles y de una extensa flora que nos remite al mismo Paraíso en el que antaño Adán y Eva habitaban.

Entrar en este cuento de hadas depende de ti y las casitas que se hallan en su interior son varias adaptándose a ti y a tu compañía. Para un viajero solitario explorador por primera vez de San Miguel está la encantadora Casa Gloria con una divina decoración rústica y una habitación doble.

Para aquella pareja que lleva algunos meses de conocerse, recomendamos hospedarse en la romántica Casa Pirul con dos habitaciones y empedrados que te recordarán la rusticidad y elegancia de la naturaleza.

Para aquellos que gustan viajar con amigos, está Casa Nogal con 3 habitaciones y bellísimos techos de ladrillos además de contar con una iluminación que remite a una hermosa ensoñación.

Finalmente, para aquellas familias grandes o parejas que desean casarse en San Miguel, contamos con Casa Lago que como su nombre indica, tiene una espectacular vista frontal al lago además de contar con elegantes instalaciones y una chimenea para que puedan calentarse en las frías noches.

La afortunada pareja que ha encontrado el amor suele optar por celebrar sus sagradas nupcias con una ceremonia de hasta 350 invitados (de los que tenemos capacidad para hospedar hasta 22 huéspedes) en nuestros enormes jardínes siendo el ambiente el más propicio para celebrar un amor verdadero y las ocasiones prestándose a momentos de gran valor fotográfico y cinematográfico. 

De igual manera, Agua Bendita da su bendición para huéspedes caninos y  otra mascotas que no cabrán en sí de contentos al poder correr por los enormes jardínes de tan paradisiaco sitio. No simplemente son los humanos los que caen ante los encantos de uno de los sitios predilectos de Dios.

Para seguir consintiendo a nuestros huéspedes, estamos abiertos y ayudamos a que actividades relacionadas con el Wellness tanto físico como espiritual se celebren como clases de yoga, meditación y ejercicios así como masajes.

La música que será incesante en tus oídos no será la del tráfico del coche o de un vendedor ambulante sino la del trinar de los pájaros que se mecen y bailan con el vaivén y balanceo de nuestra familia de árboles frutales.

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PEDRO FRIEDEBERG

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