7 décadas formando parte de La Alborada y la fabricación de estrellas avalan a Don Emigdio como una tradición viviente que mantiene con cada aliento vivo el Espíritu de La Alborada que tan bellamente ilumina nuestro manto estelar nocturno.
Cuenta su memoria que cuando niño sus padres lo llevaban a contemplar la obscuridad de la noche alumbrada por estrellas y es ahí que le enseñaban las posiciones de algunas como las de los 3 Reyes Magos o bien la bella dupla de Los Ojos de Santa Lucía.
Tal vez ahí fuera que nació la fascinación del niño por las estrellas, pasión que lo acompañaría durante toda su vida y que finalmente tomaría forma cuando estuvo trabajando en Fábrica La Aurora pasando por multitud de departamentos.
Antaño se hacían 50 estrellas pero actualmente y para celebrar Los Cien Años de la Alborada, ahora se fabrican 100 estrella pero en lo que realmente Don Emigdio se encuentra concentrado en su totalidad actualmente, es en presentar el carro alegórico de La Parroquia; el más representativo e importante de todo San Miguel
Más cuando no está inmerso en tan predominante labor, él se da tiempo para dar talleres a todas las personas que quieran aprender. Empieza por desmontar una estrella por partes para que puedan ubicar todos sus componentes: el basón, el tambor, las varillas, los flecos y los adornos en papel china. En la siguiente sesión se encarga del armado y consecuentemente en el vestido que equivale a la decoración.
También cuenta sobre la cultura como la Estrella de “Las 7 cabrillas” en donde su estrella cuenta con 7 picos y cada uno de estos cuenta con 7 estrellas respectivamente que representan a una cabrita diferente y cada una tiene su nombre y su historia haciendo de esta pieza una de sus obras más llenas de significado.
De igual manera, hizo énfasis en que aunque ahora la producción ha aumentado gracias a avances de la tecnología como nuevos hilos y tipos de pegamento, el peligro sigue siendo el mismo puesto que utilizan navajas y objetos filosos para su construcción.
Aunque lleva ya 70 años dedicados a esta labor, uno de los deseos de Don Emigdio es llegar él mismo a los 100 años de esmero con Las Estrellas de San Miguel y poder así brillar siempre en el firmamento de nuestra historia…