El pan nuestro de cada día es aquel que San Miguel siga girando y funcionando con su tan característica magia inspirada por este increíble súper alimento que nos acompaña a través de todo lo que hacemos.
Para honrar a los panes más icónicos del mundo en su día, queremos recomendar algunas panaderías de nuestras tierras con sus más afamadas creaciones.

Si o si debíamos empezar esta lista con el icónico Panio de la familia de Levain & Co que de la mano de Alberto Laposse y Sandra Vázquez quienes buscan perpetrar el oficio de panadero que durante 100 años ha ido pasando de generación en generación desde sus orígenes italo – franceses.
Aquí por supuesto que recomendamos probar en cualquiera de sus sucursales (Relox, Atelier, Correo y Luciérnaga) su crujiente baguette hecho a base de masa madre y que es un símbolo por excelencia de la vida cotidiana francesa

Proveniente también de Francia, jamás hemos sido capaces de resistirnos a los pain au chocolat provenientes del encantador El Petit Four que también funge como cafetería.
El encantador sitio fundado por Paco Cárdenas y Norma Guerrero abrió sus puertas desde finales de los 90’s y no ha dejado de ofrecer durante décadas aromas y sabores que derriten el corazón de los amantes del pan.

Si se encuentran hoy en el Centro Histórico de San Miguel no pueden dejar de asistir a Panadería la Colmena la que se considera la más antigua de todo el Pueblo siendo fundada en 1901 y teniendo en su haber más de un siglo de repartir el mejor pan.
Lo que más nos gusta de su selección es el pan que fue introducido en México en tiempos del Porfiriato y que popularmente se le conoce como una oreja por su increíble parecido con nuestra famosa parte del cuerpo.

Suavecitos, esponjositos y doraditos es como mejor se describiría a los Nudos de Leche de La Buena Vida los que son muy recomendados de acompañar con mantequilla y sal o incluso con miel y queso de cabra saben exquisitos.
Lo que ha caracterizado a esta panadería por más de veinte años y lo que la ha convertido en la consentida del pueblo es el enorme esmero que ponen en sus creaciones y en entregarte el pan en su punto más fresco y delicado.
Ahora si desean conocer secretos de panaderías locales, les sugerimos que continúen leyendo.

En San Sebastián en Calzada de la Aurora se destacan por sus riquísimas empanaditas rellenas de toda clase de ingredientes locales así como que nuestro pueblo cuenta con numerosas sucursales de La Espiga de donde recomendamos sus crujientes y sabrosísimos bolillos que a nadie van a dejar con hambre.
Ya en la Calle de Hidalgo y también por Ancha de San Antonio se ubican un par de panaderías familiares que siempre están a reventar por su inmensa calidad en el arte de la panadería.
Y finalmente terminamos con la creación del pan mexicano por excelencia que se trata nada más de la riquísima concha cuya superficie está cubierta por betún y azúcar glass y con la que tenemos que contenernos para no comer demasiadas.

Estas conchitas las recomendamos comer frente al Bodega Aurrerá en donde todas las tardes una camioneta se para rotulada como Panadería del Carmen y que entrega estas maravillas dulces.