Capturar la esencia de la naturaleza a través del portal de Adriana puede parecer cosa simple cuando se le mira ejecutar las cinceladas con tal proeza. Más tal maestría sólo se lograría a la combinación de ser bendecida con un talento natural para la pintura más arduos estudios.
Estando en sus años de juventud, la artista optó por elegir la carrera de Diseño Gráfico al considerarla una carrera artística que introyectaba muy bien las bases del color y sus reglas así como distintas técnicas para la pintura.
Estos mismo estudios, le permitieron asistir a Florencia durante 6 meses en una experiencia que cambiaría su vida. Pues ¿qué otro sitio puede ser más inspirador que aquel en el que el arte te entra por los poros por doquier?
En la escuela de Lorenzo de Médici fue que antes de precipitarse al entrar de lleno a la espectacular técnica del óleo, aprendiera a dibujar con lápiz y carboncillo hasta dominar la técnica con modelos desnudos en vivo. Una vez que los alumnos dominan este eludible arte, es que tienen el derecho de pasar a otros métodos y de tener modelos ya con ropa y más escenografía.
Es de vital importancia aprender a trazar las líneas del cuerpo humano y a captar la expresión de nuestros rostros para poder avanzar en un programa idóneo artístico.
En contraste, en la Academia de San Carlos, el enfoque parecía no centrarse tanto en el dominio de la técnica sino en el entendimiento de los movimientos artísticos como el Impresionismo o el Expresionismo comisionando a sus alumnos el pintar afamados cuadros como lo es la obra de Van Gogh.
De esa manera, Adriana podía aproximarse a la intención del artista original al crear tan sublimes piezas así como generar una empatía por aquellos creadores que las palabras no bastaban para describir.
Uno de los temas recurrentes en el espíritu creativo de Urquiza es el reflejo de la naturaleza en donde en ocasiones opta por retratar gallos. Estas aves tan feroces y aguerridas le parecen hermosas dada su gama de color, libertad y múltiples movimientos.
El observar la obra de Adriana equivale a profundizar en las 5 décadas de maestría que tiene de su visión y la combinación que ha podido aprender tanto en México como en Italia y el uso de la bella gama de colores onírica que suele utilizar.
Para conocer la obra antes mencionada, no pueden dejar de visitar a la artista en su galería ubicada en la bella Plaza Quiote Hernández Macías #117 en una locación céntrica y accesible para todo público amante del arte.