Por Pamela Fink
Llegar a un nuevo hospedaje siempre es una moneda en el aire pero créanme cuando les digo que la primera impresión que tuve al ver Hotel Real de Minas fue de ¡haberme ganado el volado!
Al principio me sorprendieron sus grandes proporciones y el tipo de huéspedes de todos lados del mundo que hospedaba. De igual manera, no pude evitar notar su moderna decoración y como jóven que soy, los letreros neones de su sala de juegos me atrajeron como si fuese una palomilla que inexorable se acerca a la luz y no puede evitar tomarse selfies ante la leyenda que reza “Together is a beautiful place to be”.
Al superar la euforia inicial, se me condujo a mis habitaciones que fueron caracterizadas por su extrema higiene además de productos orgánicos que regalaban para el obligado skincare y ya que eran elevadas horas de la noche procedí a hacer lo que una cansada viajera suele hacer en su confortable cama.
Al día siguiente, un par de amigos me esperaban en el delicioso buffet del hotel que incluía múltiples opciones de comida mexicana así como un delicioso y fresco pescado el que se convirtiera en nuestro predilecto. Mis compañeros de desayuno se trataban de la talentosa fundadora, Myrna Camacho de Proyecto Bendita y de la plataforma Local Guide así como de su fiel y carismático compañero perruno Mango. ¡Pues olvidé mencionar que otra de las bondades de este hotel es que son pet friendlies!
Tras este intercambio social y gastronómico procedí a asistir a los enormes jardines y salones de Real de Minas en donde tuve la fortuna de presenciar y participar en los múltiples talleres y conferencias que el Festival de Escritores de San Miguel proponen con invitados a nivel tanto nacional como internacional.
Este fascinante festival, regresó tras la pandemia por primera vez a nivel presencial en esta hermosa sede. Algo que me agradó profundamente, es que este tipo de alojamientos tengan la apertura y prestancia para intercambios culturales y artísticos que atraen a una increíble audiencia.
En uno de los breaks del festival, me aventuré a explorar un poco más las instalaciones del hotel y descubrí que además de tener una bella alberca, casi al final de la propiedad se encuentra una increíble plaza de toros digna de los mejores conciertos de palenques de San Miguel y así como también un silencioso sitio en donde poder reflexionar.
Cabe destacar que uno de los aspectos más interesantes del Hotel es la manera tan orgánica y sofisticada en que logra combinar la modernidad arreglándoselas para respetar lo histórico de lo colonial.
Prueba fehaciente de ello es el solar que tienen justo en frente del lobby cuya placa reza “En este solar el 20 de Septiembre de 1810 Don Miguel Hidalgo acampó y tomó agua” creando así un impresionante vínculo entre nosotros y nuestro héroe más grande de la Independencia.
Así que ya saben si quieren venir a un hotel en el que van a sentir la esencia de San Miguel en la sangre, no les queda mejor opción que hospedarse en Real de Minas de grupo hotelero México Real quienes cuentan en su catálogo con Hotel El Santuario, Tierra y Amor que apoyan activamente la preservación de las tan importantes abejas o el más reciente Agua Bendita.
