Tras seis años de vivir en el corazón de San Miguel, específicamente en la Calle de Aldama, el artista extendió sus alas de papel hacia nuevos horizontes aterrizando específicamente en Madrid en donde explora su faceta en el arte del kirigami.
El kirigami es conocido como el arte del papel recortado, a diferencia del origami que es el arte del papel plegado y tiene sus orígenes en China que fue donde se inventó el papel.
El artista también conocido con el mote de @jirafalada en Instagram, juega con toda clase de figuras y sombras para brindar sus creaciones a la vida destacando las figuras tan delicadas y sutiles de insectos y la fragilidad de sus alas cuya textura se traslada muy bien al papel.
Son los pequeños detalles como el juego de las luces y algunos mecanismo que Wido utiliza para darle vida a su arte los que hacen que éstos destaquen y tengan su sello propio.
La escultura de papel fue iniciada por Wido casi desde pequeño pues su familia artística significó un gran apoyo e influencia para que decidiera dedicarse al 100% a su pasión ya sea del lado del padre quien contaba con un taller de cerámica o del lado de la madre quien poseía un taller de costura.
Es en San Miguel en espacios como Atrio con esculturas de calaveras con alas de Mariposas Monarca, y en Lukas con gigantescas Catrinas así como en Día de Muertos los espacios en donde podrás observar su magistral obra de arte que aún permanece en nuestro querido pueblo.
Ahora suele realizar obras para la fundación de Casa de México en España cuya última exhibición fue una pieza de cartonería que hizo alusión el cuadro de Frida Kahlo el “Venado Herido” y cuya impactante composición no dejó de impactar a todos los que pudieron contemplar la ofrenda.
Habiendo pasado por la Universidad de Guanajuato estudiando artes plásticas fue primero que tuvo un acercamiento con el arte del papel maché para poder explorar otros tipos de arte como la cartonería y el kirigami dando como resultado “El Nahual” el que es una de nuestras piezas favoritas pues retrata a este mago como una escultura de animal rojo con cuernos al que puede retirársele la máscara para revelar que debajo se encuentra un perro que remite al Xoloitzcuintle.
Aunque por el momento no tiene planes de regresar a San Miguel, no pierde las esperanzas de volver en colaboración a tan amado sitio en donde estamos seguros seguirá implementando su delicado arte creativo y en donde lo recibiremos con los brazos abiertos.