Ver una pintura de Leonardo Da Vinci por primera vez es algo que te deja impactada y así como tuvimos la oportunidad de presenciar tal arte en Londres, es ahora que todo San Miguel podrá sumergirse dentro de la experiencia inmersiva del más grande de los genios creativos.
Existe algo del encanto colonial de San Miguel, algo así como su hermosa arquitectura y su colorimetría de tonalidades rosáceas y doradas que hace que conocer la obra de tan afamada figura se sienta de lo más coherente y orgánico.
La exhibición distribuida a lo largo de 4 salas y que estará en el Convento de San Francisco será un recorrido de las piezas más significativas de Leonardo cuya curiosidad rompió todo molde en la antigüedad y que hoy en día, no deja de sorprendernos.
Réplicas de máquinas voladoras flotantes denominadas por el autor como “ornitópteros”, un busto del sabio, bocetos de anatomía humana, una representación del Homo Universalis mediante un juego de luces y por supuesto que réplicas de sus misteriosas pinturas como la Mona Lisa formarán parte de esta experiencia inmersiva.
Otras de las pinturas ahí proyectadas serán la siempre intrigante y digna de profundo análisis “La Última Cena” al detenerse con paciencia a interpretar el significado de cada uno de sus elementos como esa misteriosa mano con un cuchillo que pudiese implicar la próxima traición que Jesús estaba a punto de sufrir.
De igual manera, lo que parece ser una bicicleta y un velero con ruedas y suelen atribuirse a su inventiva en el Códice Atlántico también se hallarán en la exhibición que estará de Martes a Domingo de 10 a 6 pm y que será disfrutado por todos aquellos que admiraban al italiano.