Por Pamela Fink
No es coincidencia que la fecha que eligieran para la apertura del Hotel Matilda fuera el Día de la Revolución y esto es debido a que Spook Stream tenía una visión en mente que revolucionaria el Status Quo de lo establecido en cuanto a hotelería se refiere.
Fue exactamente hace quince años que el emprendedor quiso crear un espacio realmente disruptivo cuyo eje principal girara en torno al mundo del arte y la hospitalidad. Un sitio que mostrara un espíritu que para entonces la Ciudad aún no ofrecí: atrevido y auténticamente contemporáneo y es así que el recinto abrió sus puertas.
Con figuras internacionales como la icónica artista del performance Astrid Hadad así como también Martha Stewart, fue que se dio la apertura del Hotel Matilda en lo que se convertiría en el inicio de una Revolución silenciosa escandalizando a las figuras más conservadoras de San Miguel por aquella época quienes pusieron los ojos como platos al ver el exceso de mármol y las irreverentes piezas artísticas. Pero su perspectiva poco importaría comparada con el éxito y la fama que Matilda iban a adquirir.
Posteriormente con la llegada de Bruce James y su potente experiencia hotelera así como su sensibilidad artística, fueron lo que acabaron de consolidar a Matilda como uno de los referentes de arte y hospitalidad de la ciudad. Todo era parte de la orquesta de James quien jamás dudó en hacer lo necesario para ofrecer el aspecto edgy sin descuidar la hospitalidad premium que ahí se ofrece.
Simultáneamente, Moxi el restaurante de Matilda , pasó a ser dirigido por el mismísimo Enrique Olvera convirtiendo a este gran lugar en un referente obligado de la comida internacional con talentosos Chefs desfilando por la comida de este templo del sabor.
Otro concepto que tomó popularidad fue el de las “Supper Clubs” en las que conceptos que embarcan lo multisensorial toman la cocina de Moxi y lo convierten en todo un festín de los sentidos como bien lo son sus afamadas Cenas Eróticas así como sus ceremoniales Cenas Negras.
Cabe mencionar que el espíritu de la bellísima madre de Spook de quien el Hotel adopta el nombre, resguarda el lugar a manera de retrato de Diego Rivera quien con su platinada cabellera y evanescente presencia se asegura que la vibra propositiva y extravagante del hotel sea algo que permanezcas a lo largo del tiempo.
Para 2026 se espera que su silenciosa Revolución tome nuevos bríos y que retiemblen sus tambores para el momento de celebrar tan importante ocasión con propuestas que solo podrían tener lugar en este santuario contemporáneo.
